Las personas son importantes y nosotros creemos en el potencial de cada una que forma parte de nuestro Grupo.
Este principio, al que siempre nos mantenemos fieles, se traduce en la filosofía y ética empresarial que nos distingue de los demás: creemos en la inclusión y en el apoyo directo para cada uno de nuestros recursos.
Los números y el éxito que hemos logrado hasta hoy son entonces el resultado de una estrategia humanística.
Nuestra fuerza, el recurso más preciado de Acrobatica® Iberica, son los hombres y las mujeres que la componen y que trabajan día a día compartiendo el objetivo del Grupo: crecer siempre, porque es impensable que nos quedemos quietos a complacernos para los resultados obtenidos.
Cada uno de nosotros se siente involucrado personalmente, como un ser humano único e insustituible, en el proyecto compartido de hacer de nuestra tecnología Acrobatica® Iberica la tecnología de construcción más extendida en el mundo.
Para incentivar y ayudar al crecimiento profesional y humano de las personas que pertenecen al mundo Acrobatica®, para ayudarlas a realizar sus sueños y alcanzar sus objetivos, se ha creado la Academia Interna EDAC OSM-Partner que mensualmente brinda más días de formación para todos los empleados, proporcionándoles las herramientas necesarias para convertirles en las personas que desean ser.
“Una empresa no es una isla, sino un archipiélago formado por territorios infinitos y diferentes -dice Anna Marras-, cada uno diferente, pero cada uno indispensable. Acrobatica® es hoy un archipiélago formado por más de 1000 islas, todas igualmente preciosas y necesarias, todas únicas e irrepetibles. Todas, para nosotros, igualmente importantes, porque es en el valor único e insustituible de cada una donde se encuentra el ingrediente necesario para el éxito de todas”.
Un mundo mejor es posible, es más, para nosotros es necesario y forma parte de nuestra misión.
Como seres humanos sentimos la responsabilidad social de contribuir activamente a la mejora de las condiciones climáticas y del medio ambiente de nuestro planeta que es nuestro primer hogar, formado por montañas, mares, ríos, bosques y animales. No nos sentimos ‘dueños’ de esta tierra sino huéspedes educados en el respeto y cuidado que necesita.
Nuestra misma tecnología tiene un bajo impacto ambiental, tanto desde el punto de vista de las emisiones nocivas como de la habitabilidad de los lugares por parte de los residentes y, en el caso de monumentos históricos, por parte de los turistas. La técnica del trabajo vertical con cuerda de seguridad doble nos permite trabajar sin generar esos inconvenientes debidos a las instalaciones de andamios para quienes viven en el edificio donde trabajamos o para quienes visitan los maravillosos monumentos que constituyen el patrimonio artístico nacional de nuestro País.
El respeto por el medio ambiente y el territorio, para nosotros, también se traduce en la protección de la belleza de los lugares, ya sean edificios modernos o antiguos que gracias a nuestro trabajo vuelven a brillar, reflejando los rayos del sol.