Las fachadas de los edificios sufren mucho desgaste a causa de elementos como el sol, viento, las lluvias o incluso la contaminación del ambiente. Por eso es muy importante la necesidad de que a menudo, se pinte la fachada.
En ocasiones pintar la fachada de tu casa puede parecer un trabajo duro y engorroso, y no es para menos, ya que se trata de la primera imagen que tenemos de nuestro hogar y siempre queremos que se vea lo mejor posible.
Si estás pensando en darle una nueva vida a tus paredes exteriores o deseas volver a pintar la fachada, a continuación, te contamos paso a paso todo lo importante y esencial que has de seguir para una realización excelente.
En Acrobatica hemos revolucionado el mundo de la construcción, siempre respetando el medio ambiente y a las personas. Elegir nuestros servicios significa que no utilizaremos andamios ni otras plataformas, por lo tanto, no necesitamos dedicar días de trabajo a su montaje.
¿Por qué debemos repintar la fachada?
Como ya he comentado la fachada es la primera imagen que damos de nuestro hogar. Y el clima es uno de los principales alterantes del estado y aspecto de las fachadas. La lluvia, nieve o granizo crean humedades en las paredes exteriores de nuestras casas. Además, la excesiva exposición del agua crea moho y otros rasgos que empeoran visualmente su estado.
Por otra banda el clima cálido también provoca alteraciones el sol modifica el color de la pintura y también daña y agrieta las superficies de los muros. Otro de los problemas como ya he comentado es la contaminación del aire del entorno. Toda polución se adhiere a nuestras fachadas, manchando su aspecto y dejándolo sucio.
Por todos estos factores es recomendable repintar la fachada de manera periódica, dependiendo siempre del contexto y el entorno. Obviamente repintar la fachada de tu casa no es únicamente por un nivel estético, una buena pintura de fachada sirve para darle una protección extra eficaz contra la suciedad, los fenómenos atmosféricos y la erosión del tiempo.
Por lo tanto, decidir pintar la vivienda es importante por varios factores y, para hacerlo, se debe tener en cuenta varios aspectos. Además del color, hay que evaluar la calidad de los materiales utilizados y la profesionalidad de los trabajadores.
Importancia de la pintura
Hay que tener en cuenta también la importancia de utilizar una buena pintura ya que la pintura es una de las opciones más sencillas para proteger y decorar una fachada. Pero para que el resultado sea profesional, debes realizar una preparación previa del muro y elegir el producto adecuado.
Utilizar una pintura de primera calidad y su aplicación es la adecuada, podemos alargar esta estimación de tiempo, rasgo a tener en cuenta si queremos ahorrar en el futuro en la compra de materiales.
A continuación, explicaremos de manera sencilla y paso a paso cómo pintar una fachada exterior para que, además de protegerla contra agentes externos, le podamos dar un lavado de cara y devolverle todo su esplendor a nuestro hogar.
Como tenemos que pintar una fachada
Antes de ponerte a pintar la fachada, es importante que conozcas los distintos tipos de pintura que hay. De esta forma, podrás escoger según tus propias necesidades.
Para una pintura óptima de las paredes exteriores, partimos de una elección minuciosa de los productos, el equipo y las fases del trabajo adecuadas. Antes de comenzar con la pintura de las fachadas, si es necesario, realizaremos pequeñas reparaciones y rellenamos los huecos con el fin de lograr una superficie compacta y perfecta sobre la que trabajar con las capas de pintura.
Sanear la fachada:
Como hemos visto, las paredes exteriores de nuestros hogares sufren muchos y grandes cambios a lo largo de los años, siendo cada estación perjudicial para su aspecto. Por ello, antes de nada, es necesario reparar estos desperfectos tales como grietas, agujeros, manchas o hendiduras.
- Tapa los desconchones con el mortero o pasta elegido y una espátula o llana. Éstos se deben, en muchos casos, a una mala preparación de la base o a humedad en el muro. Para obtener un resultado óptimo debes sanear la pared antes de pintar. Esto lo conseguirás cuando apliques espesores superiores a 1 cm de una sola vez, siendo muy importante que en cada caso se sigan las recomendaciones del fabricante.
- Si hay grietas, límpialas y ábrelas ligeramente. Mójalas y aplica la pasta Si la grieta es más profunda, aplica varias capas hasta rellenarla.
- Deja secar y lija para igualar la superficie reparada con la de tu fachada. Retira el polvo con un cepillo.
- Protege ventanas, puertas, canalones y el suelo, para no mancharlos.
- Aplica la pintura elegida con un rodillo, trabajando de arriba abajo en pasadas verticales y, sobre estas, da pasadas cruzadas para cubrir toda la superficie.
Limpiar la fachada
Es importante que antes de pintar esté limpia, seca y sin polvos o suciedad, por lo que debes tener en cuenta el clima antes de empezar a pintar. Preferiblemente, el día ha de ser soleado para que la pintura seque rápidamente.
Como la pintura previa está bien adherida, es esencial limpiarla de cada imperfección. Se recomienda frotar con un cepillo de cerdas medias o duras o incluso en las zonas más rebeldes con una pequeña lija. Siempre dependiendo del material sobre el que trabajemos, para no dañar la superficie. Esta limpieza debe hacerse siempre en seco, evitando crear humedad en la pared. Elimina el polvo y la suciedad y barre los restos, consiguiendo así un espacio de trabajo limpio y listo para la acción.
Tapa los poros
Busque las posibles fisuras y defectos que haya sobre la pared. Abre las fisuras con la ayuda de una rasqueta triangular o de una amoladora con un disco para materiales de todo tipo. Elimina el polvo con un soplador o un aspirador de taller. Acto seguida, rellena los huecos con una masilla de exterior apropiada y lija. Para los agujeros más grandes, utiliza una capa de reparación.
Aplica fijador de base e imprimación
Si el soporte está dañado, es preferible aplicar un fijador de base y dejarlo secar de 3 a 4 días. Para incrementar la adherencia de la pintura, se recomienda aplicar una imprimación de fijación.
Para la imprimación, aplica el producto con un pincel en los ángulos y esquinas, y sigue con un rodillo combinando pasadas verticales y horizontales. Espera 24 horas de secado aproximadamente para aplicar la pintura.
Pintar
Para empezar, bate bien la pintura para volverla homogénea. Como con la imprimación, aplica primero la pintura en ángulos y esquinas con un pincel. Sigue con un rodillo cubriendo bandas de 60 cm de ancho y de 1 metro de alto. Aplica de arriba abajo y después cruza con pasadas horizontales y vuelve a dar una tercera pasada vertical.
Pintar una pared exterior es similar a pintar una pared interior. Su aplicación ha de ser uniforme utilizando el rodillo sin ejercer demasiada fuerza para lograr un mejor resultado. Una vez seca la primera mano, se aplicará una segunda siguiendo las indicaciones previas. Daremos las dos manos utilizando el rodillo y la cubeta, eliminando el exceso de pintura con la rejilla. Recomendamos empezar recortando los elementos decorativos con la brocha y la paleta y desde ahí, seguir hasta el exterior. De esta manera se consiguen óptimos resultados.
Recomendación Trabaja a temperatura ambiente entre 10 y 25º. No se recomienda pintar una fachada a pleno sol, con heladas o con lluvia
Repasar
Una vez hayamos finalizado de pintar nuestra fachada, esperaremos a que esté completamente seca para observar si hemos aplicado la pintura correctamente y de manera uniforme. Utilizaremos una brocha, o en su defecto, un pequeño rodillo para repasar esas pequeñas zonas que no hayan quedado perfectas a la primera.
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