El aislamiento térmico insuflado es una técnica moderna y eficiente que mejora la capacidad de aislamiento de los edificios. Este método consiste en introducir material aislante directamente en las cámaras de aire de las paredes, techos o suelos de una vivienda. Además, su principal ventaja es que se puede realizar sin obras, lo que reduce los costes y las molestias para los propietarios.
Por todo ello, a lo largo de este artículo de Acrobática veremos qué es el aislamiento térmico insuflado, cómo se realiza, qué materiales se utilizan, sus ventajas y los posibles inconvenientes que puede presentar. ¡Vamos allá!
¿Qué es el aislamiento térmico insuflado?
El aislamiento térmico insuflado es una solución constructiva que permite mejorar el aislamiento térmico y acústico de los edificios mediante la inyección de materiales aislantes en las cámaras de aire existentes. Estas cámaras suelen encontrarse en las paredes de doble hoja, en techos y, en algunos casos, en suelos.
En cuanto al objetivo principal del insuflado, es reducir las pérdidas de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano, proporcionando un mayor confort térmico en el interior de la vivienda. Además, esta técnica contribuye a disminuir el consumo energético, lo que se traduce en un ahorro significativo en las facturas de electricidad y calefacción.
También cabe destacar que este método no solo mejora el aislamiento térmico, sino que ofrece un nivel extra de aislamiento acústico, ya que los materiales utilizados tienen la capacidad de amortiguar el ruido exterior
¿En qué consiste el trabajo del aislamiento térmico insuflado?
Hablando del proceso de aislamiento térmico insuflado, es relativamente sencillo y rápido, siempre que lo realicen profesionales cualificados. A continuación, te describimos los pasos más importantes:
- Inspección inicial: antes de iniciar el proceso, los técnicos evalúan el estado de las cámaras de aire en las paredes o techos. Utilizan cámaras de inspección o termografías para identificar la ubicación exacta y la viabilidad del insuflado.
- Perforación de pequeñas aberturas: se realizan perforaciones de unos pocos centímetros en las paredes, generalmente desde el interior o el exterior, dependiendo del acceso. Estas aberturas permiten introducir las boquillas de insuflado.
- Inyección del material aislante: mediante máquinas especializadas, se insufla el material aislante a presión dentro de las cámaras de aire. Este proceso asegura que el material se distribuya uniformemente y sin dejar huecos.
- Sellado y limpieza: una vez completado el insuflado, se sellan las perforaciones y se restauran las superficies afectadas. El resultado es un acabado limpio y discreto.
Materiales aislantes para la técnica de insuflado
La elección del material aislante es crucial para garantizar la eficacia del aislamiento térmico insuflado. A continuación, detallamos los materiales más utilizados.
Lana mineral
La lana mineral, como la lana de vidrio o la lana de roca, es un tipo de aislamiento térmico resistente, ignífugo y con excelentes propiedades térmicas y acústicas.
Celulosa
Este material está hecho a partir de papel reciclado tratado con aditivos para hacerlo resistente al fuego y a las plagas. Además, es sostenible y tiene buenas propiedades aislantes.
Poliestireno expandido (EPS)
El poliestireno es un material ligero y económico con una alta capacidad de aislamiento térmico paredes. Se utiliza en forma de bolitas que se insuflan en las cámaras de aire.
Corcho
El corcho es un material natural, ecológico y duradero que destaca por su resistencia al agua y su capacidad aislante.
Perlas de grafito
Son similares al poliestireno, pero con un tratamiento especial que mejora sus propiedades térmicas y su durabilidad.
En resumen, cada uno de estos materiales tiene ventajas específicas, por lo que la elección dependerá de las necesidades del proyecto y del presupuesto disponible.
Ventajas del aislamiento térmico insuflado
El aislamiento térmico insuflado ofrece muchos beneficios tanto para los propietarios como para el medioambiente. A continuación, enumeramos sus principales ventajas:
- Instalación rápida y sin obras: la técnica de insuflado se realiza sin necesidad de grandes reformas, lo que minimiza las molestias y el tiempo de ejecución.
- Eficiencia energética: reduce mucho las pérdidas de calor en invierno y el exceso de calor en verano, disminuyendo el consumo de energía.
- Confort térmico y acústico: mejora la calidad del ambiente interior al mantener temperaturas más estables y reducir el ruido exterior.
- Ahorro económico: aunque el precio del aislamiento térmico insuflado varía según el material y la superficie, su instalación suele ser más económica que otras técnicas, como el aislamiento proyectado.
- Sostenibilidad: el uso de materiales reciclados, como la celulosa o el corcho, lo convierte en una opción respetuosa con el medioambiente.
Problemas y opiniones comunes sobre este tipo de aislamiento
Aunque el aislamiento térmico insuflado es una solución eficiente, no está exento de inconvenientes. A continuación, analizamos algunos de los problemas más comunes:
- Posibles huecos en el aislamiento: si el insuflado no se realiza correctamente, pueden quedar huecos en las cámaras de aire, lo que reduce la eficacia del aislamiento. Este problema se soluciona contratando a profesionales experimentados.
- Riesgo de humedad: en casos donde las cámaras de aire no estén adecuadamente ventiladas, existe el riesgo de acumulación de humedad. Esto puede evitarse eligiendo materiales como la lana de roca o el corcho, que son resistentes al agua.
- Durabilidad del material: algunos materiales, como la celulosa, pueden requerir un mantenimiento o reemplazo a largo plazo, sobre todo si no están correctamente tratados.
- Limitaciones estructurales: el aislamiento insuflado solo es viable en edificaciones con cámaras de aire. Si estas no existen, será necesario recurrir a otros sistemas, como el aislamiento proyectado o los paneles de aislamiento.
- Opiniones sobre el precio: aunque suele ser más económico que otros métodos, el coste puede variar según el material utilizado y la superficie a cubrir. Sin embargo, su rapidez y efectividad lo convierten en una inversión rentable.
En definitiva, el aislamiento térmico insuflado es una técnica práctica, eficiente y económica que mejora el confort térmico y acústico de los edificios. Asimismo, su capacidad para realizarse sin obras y su adaptabilidad a diferentes materiales lo convierten en una opción muy atractiva.
En el caso de que estés buscando reducir tu consumo energético y mejorar el confort de tu hogar, recuerda que en Acrobática somos expertos en aislamiento térmico insuflado. Contáctanos para obtener un presupuesto personalizado y asesoramiento profesional. ¡Dale a tu vivienda la eficiencia y comodidad que se merece!
