El ladrillo visto es un acabado muy valorado en fachadas por su resistencia y apariencia, pero cuando no dispone de un buen aislamiento térmico puede convertirse en un enemigo silencioso del confort, pues aumenta el gasto en climatización, reduce la eficiencia energética y puede generar problemas de humedad. Por ello, en este artículo de Acrobatica te contamos todo sobre cómo aislar una fachada de ladrillo. ¡Sigue leyendo!
¿Se puede aislar una fachada de ladrillo sin perder su estética?
La respuesta es sí. A día de hoy es totalmente posible aislar una fachada de ladrillo visto sin sacrificar la apariencia original. Uno de los sistemas más utilizados es la colocación de plaquetas cerámicas sobre el nuevo aislamiento, lo que permite conservar el mismo aspecto que tenía la fachada previamente.
Otro método que respeta la estética es la fachada ventilada, que puede incorporar acabados cerámicos muy similares al ladrillo visto tradicional. Gracias a estas técnicas, comunidades de propietarios y empresas no tienen que renunciar a la identidad arquitectónica de sus edificios para ganar en confort y ahorro.
ALT: Aislar fachada de ladrillo
Principales sistemas de aislamiento para ladrillo visto
No existe un único método válido para todos los casos. La elección depende de factores como el estado del muro, si existe o no cámara de aire, el presupuesto disponible o la estética que se quiera mantener. Vamos a repasar los tres sistemas más empleados para aislar fachadas de ladrillo.
Sistema SATE
El sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es hoy en día una de las soluciones más demandadas. Consiste en fijar paneles aislantes directamente sobre la fachada, creando una nueva piel que envuelve el edificio. Estos paneles suelen ser de materiales como EPS, XPS o lana mineral, todos ellos con un excelente comportamiento frente a las pérdidas de calor. Una vez colocados, se recubren con capas protectoras y un acabado estético que puede variar desde un mortero acrílico hasta pintura o plaquetas cerámicas que reproducen el ladrillo visto.
La gran ventaja del SATE es que elimina casi por completo los puentes térmicos, ya que se coloca de forma continua sobre toda la superficie exterior. Esto se traduce en un mejor rendimiento energético y una mayor durabilidad. Además, protege el muro de las inclemencias climáticas, prolongando su vida útil. Como contrapartida, es un sistema que requiere más obra y una inversión inicial mayor, aunque su durabilidad hace que se amortice con los años.
Aislamiento insuflado o inyectado en cámara de aire
Cuando las fachadas de ladrillo cuentan con una cámara de aire entre el muro exterior y el tabique interior, se abre la posibilidad de realizar un aislamiento termico insuflado. Este procedimiento consiste en introducir a presión material aislante dentro de la cámara mediante pequeños orificios que después se sellan. Los materiales más habituales son la celulosa, la lana mineral o las bolitas de EPS.
La principal ventaja de este método es la instalación rápida y poco invasiva. No es necesario modificar la estética del edificio ni realizar una gran reforma, ya que los trabajos se completan en pocos días y sin molestias para los vecinos o los ocupantes de un edificio de oficinas. Además, el coste es bastante más bajo que el de otros sistemas.
El inconveniente es que no corrige al cien por cien los puentes térmicos, sobre todo en pilares y forjados, donde el aislante no puede cubrir de forma continua. Aun así, cuando existe cámara de aire, es una de las opciones más efectivas en relación calidad-precio.
Revestimiento de fachada ventilada
La fachada ventilada es un sistema de altas prestaciones que combina aislamiento y estética moderna. En este método, se instala una estructura separada del muro original donde se coloca el material aislante. Sobre esa estructura se deja un espacio de aire y luego se añade un revestimiento exterior, que puede ser metálico, cerámico o de ladrillo, entre otros acabados.
La cámara de aire en movimiento genera un efecto de ventilación natural que ayuda a controlar la humedad y a evitar problemas de condensación. Este tipo de sistema no solo mejora el aislamiento térmico, sino que también alarga la vida útil de la fachada, ya que la protege de la radiación solar directa y de la lluvia. Además, es muy flexible desde el punto de vista estético: permite desde acabados contemporáneos en paneles de gran formato hasta la recuperación del aspecto tradicional mediante plaquetas cerámicas que imitan el ladrillo visto.
El único aspecto a tener en cuenta es que se trata de la opción más costosa y que necesita más tiempo de ejecución que el insuflado o el SATE. No obstante, su durabilidad, su comportamiento frente a la humedad y su nivel de confort la convierten en una solución de gama alta muy recomendable en edificios representativos o que buscan una gran revalorización.
Ventajas y beneficios del aislamiento en fachadas de ladrillo
Aislar una fachada de ladrillo no solo supone una mejora estética y de confort, también es una inversión con retorno económico:
- Ahorro en consumo energético: la calefacción y el aire acondicionado trabajan menos horas, con ahorros de hasta el 40% en facturas.
- Confort térmico: temperaturas interiores más estables durante todo el año.
- Prevención de condensaciones y aparición de moho en paredes frías.
- Revalorización del inmueble: mejora la certificación energética y aumenta el atractivo para futuros compradores o inquilinos.
- Reforma no invasiva: en sistemas como el insuflado o el SATE, la intervención no afecta apenas al interior de las viviendas.
- Aislamiento acústico añadido: algunos sistemas reducen también el ruido del exterior.
Cómo evitar condensaciones y puentes térmicos
Uno de los errores más comunes al aislar fachadas de ladrillo es no prestar atención a la gestión de la humedad y los puentes térmicos:
- Barrera de vapor: su correcta colocación en el lado cálido del aislamiento evita que el vapor de agua penetre y se condense en el interior de la pared.
- Control de ventilación: en sistemas como la fachada ventilada, la cámara de aire permite una salida natural de la humedad, reduciendo el riesgo de condensación.
- Tratamiento de puentes térmicos: los sistemas SATE y la espuma proyectada en cámaras eliminan en gran parte los puntos críticos donde se escapa la energía, como los encuentros de forjado y pilares.
- Diseño profesional: una instalación planificada garantiza que el aislamiento térmico cumpla su función y no genere problemas futuros.
¿Cuánto cuesta aislar una fachada de ladrillo?
El precio por m² de aislar una fachada de ladrillo depende del sistema elegido, de la superficie y de las condiciones específicas del edificio. El aislamiento inyectado en cámara de aire es la solución más económica, con un coste que suele situarse entre los 18 y 35 euros por metro cuadrado. El sistema SATE se mueve en una franja más amplia, entre 45 y 80 euros por metro cuadrado, dependiendo del tipo de aislante y del acabado elegido. La fachada ventilada es la más costosa, con precios que pueden ir de 90 a 150 euros por metro cuadrado, en función de la complejidad de la estructura y de los materiales de revestimiento.
Otros factores que influyen en el coste final son la accesibilidad del edificio (no es lo mismo un bloque en un entorno abierto que una fachada entre medianeras en el centro de la ciudad), el estado previo del ladrillo, la altura de la fachada o la mano de obra necesaria.
Lo más recomendable es solicitarnos un presupuesto a medida en Acrobatica para que te hagas una idea de las diferentes opciones que tienes para aislar tu fachada de ladrillo y dejarte asesorar por expertos.
Confía en Acrobatica Ibérica para aislar fachadas con seguridad
En Acrobatica Ibérica somos especialistas en trabajos verticales y rehabilitación de fachadas. Nuestra experiencia nos permite aplicar cualquiera de los sistemas descritos con total seguridad, sin necesidad de andamios y con la mínima molestia para vecinos y empresas.
Analizamos cada caso de manera personalizada para ofrecer la solución más adecuada, ya sea un aislamiento inyectado con instalación rápida para una comunidad de vecinos que busca resultados inmediatos, un sistema SATE para mejorar de forma global la eficiencia energética o una fachada ventilada para proyectos que buscan estética de alto nivel. Con nosotros tendrás la tranquilidad de una intervención segura, eficaz y con garantía de resultados.
Preguntas frecuentes sobre aislar fachada de ladrillo
Para terminar, vamos a resolver las principales dudas que suelen tener nuestros clientes antes de aislar una fachada de ladrillo.
¿Cuánto ahorra en calefacción/refrigeración?
El ahorro puede variar según el estado inicial del edificio y el sistema elegido, pero lo habitual es reducir entre un 30 % y un 50 % la factura de climatización. Esto significa que en pocos años la inversión se amortiza gracias al menor gasto mensual.
¿Cuánto tiempo tarda la instalación?
El tiempo de obra depende del sistema. El aislamiento insuflado o inyectado se realiza en pocos días, mientras que un sistema SATE puede tardar entre dos y cuatro semanas. En el caso de la fachada ventilada, el plazo es mayor, normalmente de uno a dos meses, ya que requiere más trabajo en la estructura.
¿Se puede aplicar en comunidad de vecinos?
Sí. De hecho, las comunidades de propietarios son quienes más demandan este tipo de intervenciones. El coste se reparte entre todos los vecinos y se obtiene una mejora global del edificio tanto en confort como en certificación energética, lo que incrementa su valor y reduce los gastos de mantenimiento a largo plazo.En definitiva, ya tienes toda la información sobre aislar una fachada de ladrillo. Ahora solo tienes que tomar la decisión de hacer la intervención con profesionales como los de Acrobatica Ibérica. ¡Ya verás cómo notas la diferencia en tu día a día!