
El aislamiento térmico en paredes interiores es una de las intervenciones más efectivas para mejorar el confort, reducir el gasto en climatización y proteger la estructura de un edificio frente a problemas de humedad. En comunidades de propietarios o empresas con edificios, esta mejora no solo se traduce en ahorro energético, sino también en una mayor durabilidad de la construcción y un incremento de su valor de mercado.
Por todo ello, en este artículo de Acrobatica vamos a explicar de forma clara y sin tecnicismos innecesarios cuáles son los principales tipos de materiales para aislar térmicamente desde el interior, los métodos más usados para su instalación, los beneficios que aporta, cómo prevenir problemas como la condensación o el moho, y cuánto puede costar la inversión. ¡Sigue leyendo!
Tipos de materiales aislantes para paredes interiores
La elección del material es clave para conseguir un buen aislamiento térmico en paredes interiores. Cada uno tiene características diferentes en cuanto a conductividad térmica, resistencia a la humedad, comportamiento acústico y coste.
EPS (poliestireno expandido)
El EPS es un material plástico en forma de placas ligeras y rígidas. Como ventajas, es económico, fácil de cortar e instalar, tiene buena capacidad aislante y es resistente a la compresión.
Como inconvenientes, es menos eficaz en aislamiento acústico que otros materiales y tiene menor resistencia a la humedad, lo que lo hace menos recomendable en zonas propensas a condensaciones si no se combina con una buena barrera de vapor.
XPS (poliestireno extruido)
El XPS es similar al EPS, pero más denso y resistente. Sus beneficios son su mejor resistencia a la humedad, gran durabilidad y muy adecuado para zonas con riesgo de puente térmico.
En cuanto a desventajas, es menos transpirable que otros materiales y su precio es algo superior al EPS.
Lana mineral
La lana mineral es otro de los materiales recomendables para aislamiento térmico en paredes interiores e incluye lana de roca y lana de vidrio. ¿Cuáles son sus ventajas? Que tiene un excelente aislamiento acústico y ofrece buen aislamiento térmico, resistencia al fuego y alta transpirabilidad.
¿Y los inconvenientes? Que requiere instalar correctamente la barrera de vapor para evitar condensación. Además, hay que tener en cuenta que la instalación es algo más laboriosa que con placas rígidas.
Poliuretano
El poliuretano se aplica habitualmente como espuma proyectada, creando una capa continua. Sus beneficios son su muy baja conductividad térmica, su gran adherencia a la mayoría de superficies y que elimina prácticamente los puentes térmicos.
En la parte negativa, encontramos menor transpirabilidad, coste más alto que algunos otros materiales y necesidad de instalación profesional.
Celulosa
Para terminar con los materiales para aislamiento térmico en paredes interiores, la celulosa es un aislante ecológico elaborado a partir de papel reciclado tratado para resistir el fuego y los insectos.
Por un lado, la celulosa es un material sostenible, con buen aislamiento térmico y acústico y que regula bien la humedad ambiental. Por otro lado, es sensible a la humedad si no se protege bien, y requiere tratamientos específicos para evitar la aparición de moho.
Métodos de instalación del aislamiento térmico interior
La forma de instalar el aislante depende del tipo de pared, del espacio disponible y del presupuesto. Veamos los métodos más comunes.
Trasdosado
Consiste en fijar paneles aislantes (EPS, XPS o lana mineral) sobre la pared interior y cubrirlos con placas de yeso laminado. Este método mejora el acabado interior, permite pasar instalaciones eléctricas entre el aislante y la placa y es compatible con casi cualquier tipo de aislante. Sin embargo, también es cierto que reduce ligeramente la superficie útil, concretamente entre 5 y 10 cm por pared.
Espuma proyectada
La espuma proyectada de poliuretano se aplica directamente sobre la pared formando una capa continua. Se trata de un método sin juntas y que elimina el riesgo de puente térmico, ideal para paredes irregulares. Eso sí, requiere maquinaria y personal especializado.
Insuflado
Para terminar, el (aislamiento termico) insuflado consiste en perforar la pared para introducir materiales sueltos como celulosa, lana mineral o perlas de EPS, rellenando cámaras de aire. Es un método rápido, económico y sin apenas reforma visible, aunque no es viable en paredes macizas y no permite inspección visual total del aislamiento una vez instalado.
Beneficios de aislar térmicamente las paredes interiores

Instalar un buen aislamiento térmico en paredes interiores aporta una serie de ventajas muy claras para comunidades de propietarios y empresas:
- Ahorro energético: se reduce el uso de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano, con facturas más bajas.
- Confort térmico: temperaturas más estables y agradables durante todo el año.
- Aislamiento acústico: con materiales como la lana mineral o la celulosa también se reducen los ruidos procedentes del exterior o de otras estancias.
- Prevención de moho y condensación: con una instalación correcta y una buena barrera de vapor se evitan acumulaciones de humedad en paredes.
- Menor desgaste de sistemas de climatización: al necesitar menos horas de funcionamiento.
- Protección estructural: se reduce el impacto de cambios bruscos de temperatura sobre la estructura del edificio.
- Revalorización del inmueble: un edificio bien aislado es más atractivo para compradores e inquilinos y mejora su certificación energética.
Cómo evitar condensaciones y garantizar ventilación
Uno de los riesgos al aislar desde el interior es la aparición de condensación en la pared fría, que puede derivar en moho. Para prevenirlo te damos las siguientes recomendaciones:
- Colocar siempre una barrera de vapor en el lado interior del aislamiento, evitando que el vapor de agua del ambiente llegue a la pared.
- Garantizar una correcta ventilación, ya sea con aperturas naturales o mediante sistemas de ventilación mecánica controlada.
- Evitar el uso de materiales poco transpirables en zonas con alta humedad interior, salvo que se combinen con ventilación y barrera de vapor.
- Diseñar la instalación para minimizar los puentes térmicos, puntos donde la transmisión de calor es mayor y favorece la condensación.
Costes
El precio del aislamiento térmico en paredes interiores varía según el material, el método de instalación, el grosor del aislante y la dificultad de acceso. De forma orientativa te podemos dar estos precios:
- Trasdosado con EPS o XPS: entre 25 y 40 €/m².
- Trasdosado con lana mineral: entre 30 y 45 €/m².
- Espuma proyectada de poliuretano: entre 35 y 55 €/m².
- Insuflado de celulosa o lana mineral: entre 20 y 35 €/m².
¿Y qué factores afectan al precio? Estos son los más importantes:
- Tipo de material y su conductividad térmica.
- Estado previo de la pared y necesidad de trabajos adicionales.
- Mano de obra especializada.
- Tamaño y altura del edificio.
Si quieres una valoración precisa y adaptada a tu edificio, solicita un presupuesto con Acrobatica.
Confía en Acrobatica Iberica para un aislamiento térmico interior profesional
En Acrobatica Ibérica trabajamos con comunidades de propietarios y empresas que buscan soluciones eficaces para mejorar el aislamiento térmico en paredes interiores. Utilizamos técnicas seguras y rápidas, muchas veces sin necesidad de andamios, y materiales de alta calidad como EPS, XPS, lana mineral, poliuretano y celulosa.
Además, nuestro equipo analiza cada caso para elegir el material y el método más adecuados, evitando problemas de condensación y asegurando el máximo ahorro energético.
Preguntas frecuentes sobre aislamiento térmico interior

Para terminar, te resolvemos las preguntas más frecuentes acerca de aislamiento térmico en paredes interiores.
¿Qué tipo de aislante es mejor para paredes interiores?
Depende del objetivo principal:
- Para máximo aislamiento térmico en viviendas: poliuretano o XPS.
- Para combinar aislamiento térmico y acústico: lana mineral.
- Para opciones ecológicas: celulosa.
¿Se puede instalar sin perder espacio habitable?
Sí. Con sistemas de espuma proyectada o insuflado apenas se reduce el espacio. Por otra parte, el trasdosado resta unos centímetros, pero mejora el acabado interior.
¿Cuánto tiempo dura el aislamiento?
Con una instalación profesional, la vida útil suele superar los 30 años. La clave es proteger el material de la humedad y evitar daños mecánicos.
¿Puede el aislamiento interior provocar moho?
Solo si se instala sin barrera de vapor o sin ventilación adecuada. Con un diseño correcto y materiales apropiados, no supone riesgo de moho.En definitiva, ya sabes todo sobre el aislamiento térmico en paredes interiores. En el caso de que te interese para el edificio de tu vivienda o para tu empresa, no dudes en consultarnos en Acrobatica. ¡Ya verás cómo notas la diferencia!