El aislamiento térmico en cubiertas es una de las intervenciones más eficaces para mejorar el confort interior de un edificio y reducir el consumo energético. Una cubierta mal aislada es responsable de una parte muy significativa de las pérdidas de calor en invierno y del sobrecalentamiento en verano. Actuar sobre este elemento permite aumentar la eficiencia energética, cumplir la normativa vigente y revalorizar el inmueble de forma duradera.
Desde Acrobatica abordamos el aislamiento de (terrazas) cubiertas (y cornisas) como una solución técnica clave dentro de cualquier estrategia de renovación energética. ¡Te contamos todos los detalles!
Ventajas de aislamiento térmico en cubiertas
Implementar un correcto sistema de aislamiento aporta beneficios claros tanto a nivel energético como estructural y económico.
- Reduce las pérdidas de calor y limita la entrada de calor en verano.
- Mejora la eficiencia energética del edificio y reduce el consumo.
- Aumenta el confort térmico interior durante todo el año.
- Disminuye la transmitancia térmica de la envolvente.
- Reduce la aparición de condensaciones y humedades.
- Minimiza la formación de puentes térmicos (soluciones) en la cubierta.
- Contribuye a la revalorización del inmueble.
- Facilita el cumplimiento del CTE HE y otras normativas energéticas.
Aislamiento en cubiertas inclinadas
La cubierta inclinada es habitual en viviendas unifamiliares y en muchos edificios residenciales tradicionales, especialmente en zonas donde se busca una evacuación eficaz del agua de lluvia. En este tipo de cubiertas, el aislamiento térmico (vivienda) puede colocarse bajo el plano de la teja, entre los elementos estructurales, o en el interior del faldón, en función del sistema constructivo existente y del uso que se haga del espacio bajo cubierta, como buhardillas o zonas habitables.
El objetivo principal de esta intervención es mejorar la resistencia térmica del conjunto y reducir la transmitancia térmica, evitando pérdidas energéticas significativas por la parte superior del edificio. Una cubierta inclinada mal aislada provoca una fuga constante de calor en invierno y un sobrecalentamiento excesivo en verano, lo que incrementa el consumo energético y reduce el confort interior. Por ello, es fundamental asegurar la continuidad del aislamiento y eliminar cualquier discontinuidad que pueda generar puentes térmicos, especialmente en encuentros con muros perimetrales, vigas estructurales, lucernarios o ventanas tipo velux.
El aislamiento en cubiertas inclinadas puede ejecutarse desde el interior, cuando no es posible intervenir sobre el exterior, o mediante aislamiento exterior fachada, opción que ofrece mejores resultados térmicos y constructivos. Esta solución permite proteger la estructura, mejorar el comportamiento global de la envolvente y prolongar la vida útil de la cubierta, siendo especialmente recomendable en actuaciones de rehabilitación integral o renovación energética del edificio.
Aislamiento en cubiertas planas
La cubierta plana presenta unas características constructivas específicas que requieren soluciones de aislamiento térmico adaptadas a su configuración y uso. En este tipo de cubiertas, el aislamiento suele colocarse por el exterior, ya sea en un sistema tradicional o en sistema invertido, donde el material aislante se sitúa sobre la impermeabilización y queda protegido por las capas de acabado.
Un buen aislamiento en cubiertas planas mejora de forma notable el comportamiento térmico del edificio, reduciendo las pérdidas de calor en invierno y limitando la ganancia térmica en verano. Además, protege el sistema de drenaje y el desagüe pluvial frente a cambios bruscos de temperatura, reduciendo tensiones y deformaciones. Esta protección adicional contribuye a alargar la vida útil de la impermeabilización y a prevenir patologías habituales como dilataciones excesivas, condensaciones internas o filtraciones asociadas a fallos en el sistema constructivo.
La correcta elección del material aislante y de su espesor resulta clave para alcanzar los valores de eficiencia energética exigidos por la normativa y garantizar un rendimiento duradero. Factores como la resistencia térmica, la absorción de agua y la compatibilidad con el resto de capas deben analizarse cuidadosamente para asegurar un aislamiento eficaz y estable a lo largo del tiempo.
Materiales mejores para el aislamiento térmico de cubiertas
Existen distintos materiales utilizados habitualmente en el aislamiento térmico en cubiertas, cada uno con propiedades específicas en función de su valor R, resistencia térmica y comportamiento frente a la humedad.
Poliestireno extruido
El poliestireno extruido destaca por su alta resistencia mecánica y baja absorción de agua. Es muy utilizado en cubiertas planas y sistemas invertidos, donde se requiere durabilidad y estabilidad frente a la humedad.
Poliestireno expandido
El poliestireno expandido es una solución ligera y versátil, adecuada tanto para cubiertas inclinadas como planas. Ofrece una buena relación entre aislamiento térmico y coste, mejorando la eficiencia energética del edificio.
Espuma de poliuretano
La espuma de poliuretano proyectada permite crear una capa continua sin juntas, reduciendo notablemente los puentes térmicos. Es ideal para cubiertas con geometrías complejas o accesos difíciles.
Lana mineral
La lana mineral proporciona un excelente aislamiento térmico y acústico. Además, ofrece un buen comportamiento frente al fuego, lo que la convierte en una opción muy utilizada en rehabilitación energética.
Cómo se instala el aislamiento térmico en cubiertas
La instalación del aislamiento debe seguir una secuencia técnica adecuada para garantizar su eficacia a largo plazo.
Evaluación inicial de la cubierta
Analizamos el estado de la cubierta, el tipo de estructura y los posibles puntos críticos como encuentros o zonas con puentes térmicos. Esta fase permite definir la solución más adecuada.
Elección del sistema y material
Seleccionamos el material aislante en función del tipo de cubierta, los requisitos de resistencia térmica y las condiciones de uso del edificio.
Ejecución del aislamiento
Instalamos el aislamiento exterior o interior asegurando continuidad, correcta fijación y compatibilidad con el resto de capas constructivas. El objetivo es maximizar el valor R del conjunto.
Acabados y sellados
Finalizamos el sistema con los acabados necesarios para garantizar protección, durabilidad y un correcto comportamiento térmico y estructural.
Factores técnicos a considerar
Un correcto aislamiento térmico en cubiertas debe abordarse desde un análisis técnico riguroso que tenga en cuenta todos los factores que influyen en su rendimiento real.
No basta con añadir un material aislante, sino que es imprescindible estudiar la transmitancia térmica global del conjunto de la cubierta, la resistencia térmica del material elegido y la correcta eliminación de puentes térmicos, que suelen concentrarse en encuentros estructurales, perímetros, pasos de instalaciones o zonas singulares. Estos puntos débiles son responsables de gran parte de las pérdidas energéticas si no se tratan adecuadamente.
Otro aspecto clave es la compatibilidad del sistema de aislamiento con el sistema de drenaje y el desagüe pluvial. Una mala integración puede provocar acumulaciones de agua, filtraciones o deterioro prematuro de los materiales, afectando tanto a la eficiencia térmica como a la durabilidad de la cubierta. Por ello, el aislamiento debe diseñarse como parte de un sistema completo y no como un elemento aislado.
También resulta fundamental valorar si el aislamiento se ejecuta como aislamiento termico interior o exterior, ya que esta decisión influye directamente en el comportamiento térmico del edificio, en la protección de la estructura y en la vida útil de la cubierta. El aislamiento exterior suele ofrecer mejores resultados al envolver el edificio de forma continua, mientras que el interior puede ser una solución válida en determinadas rehabilitaciones con limitaciones técnicas.
Desde Acrobatica realizamos un análisis técnico previo de cada proyecto, estudiando las características de la cubierta, el uso del edificio y los objetivos de eficiencia energética. Ofrecemos asesoramiento profesional para definir la solución más adecuada y garantizar un aislamiento eficaz, duradero y conforme a normativa. Contacta con nosotros y solicita una consulta técnica sin compromiso.
Rehabilitación energética de cubiertas y aspectos normativos
El aislamiento térmico es uno de los pilares fundamentales de cualquier proceso de renovación energética, ya que la cubierta es uno de los elementos por los que se producen mayores pérdidas de energía. Actuar sobre esta zona permite reducir de forma significativa la demanda energética del edificio, mejorar el confort interior y obtener una mejor calificación energética, lo que repercute directamente en el valor del inmueble y en el ahorro en consumos a lo largo del tiempo.
La normativa vigente, como el CTE HE, establece límites máximos de transmitancia térmica que obligan a incorporar sistemas de aislamiento adecuados tanto en obras de nueva construcción como en actuaciones de rehabilitación. Cumplir con estos requisitos no solo es una obligación legal, sino que garantiza un comportamiento térmico más eficiente del edificio y un ahorro energético sostenido a medio y largo plazo.
Además, muchas intervenciones de rehabilitación energética en cubiertas pueden acogerse a ayudas y subvenciones públicas, siempre que se cumplan los criterios técnicos exigidos y se acredite la mejora del rendimiento energético.
Contacta Acrobatica para aislar tu cubierta
En Acrobatica somos especialistas en trabajos en altura y soluciones técnicas para el aislamiento térmico en cubiertas, tanto en cubiertas inclinadas como en cubiertas planas. Analizamos cada proyecto de forma personalizada, eliminamos puentes térmicos y ejecutamos sistemas de aislamiento eficientes, duraderos y adaptados a la normativa. Si quieres mejorar la eficiencia energética de tu edificio, reducir consumos y aumentar el confort interior, contacta con nuestro equipo y solicita una evaluación profesional de tu cubierta.
